El aceite de argán es mejor conocido como el “oro del desierto” y es uno de los ingredientes más utilizados en cosmética natural para embellecer tu piel y cabello, por sus excelentes propiedades dermatológicas.
¿Qué es el aceite de argán?
El aceite de argán proviene del árbol Argania spinosa, el cual crece en el sur de Marruecos, en la región de Arganeraie. Puede medir hasta 10 metros de altura y vivir hasta 450 años. El árbol que produce la semilla y las prácticas centenarias para el uso del árbol y sus frutos fueron reconocidos como patrimonio de la humanidad.
El aceite de argán se extrae de las semillas del fruto a través del método de “prensado en frío” (prensa manual), un proceso artesanal que permite conservar todos sus principios activos, realizado generalmente por cooperativas de mujeres en Marruecos, el cual es su medio de subsistencia. Un dato interesante es que se necesita cerca de 70 kg de fruto de argán para obtener un litro del “oro líquido”.
¿Cómo es el aceite de argán?
El aceite de Argán 100% puro se identifica por su olor suave y peculiar (¡que solo el argán lo tiene!), su tacto es ligero, se absorbe y penetra fácilmente en la piel sin dejar sensación grasosa, su color es dorado traslúcido y no obscuro. Está compuesto en un 80% de ácidos grasos monoinsaturados y en un 20% de ácidos grasos saturados, de los cuales: Ácido palmítico (10-18%), ácido oleico (38-50%), ácido linoleico (28-38%), ácido linolénico (0,1-0,5%) y ácido esteárico (4-7%). Además, contiene polifenoles, vitamina E (tocoferoles), esteroles, escualeno y alcoholes triterpénicos. Sin duda es un aceite rico en antioxidantes que favorecen a nuestra piel.
¿Qué beneficios aporta el aceite de argán a nuestra piel?
- Hidratación: Gracias a su rica composición de ácidos grasos y vitamina E ayuda a mantener la estructura celular de nuestra piel para retener el agua. Se absorbe muy rápido, no es denso ni grasoso y suaviza la piel dejándola con un aspecto jugoso.
- Nutrición: Sus antioxidantes penetran fácilmente en las diferentes capas de nuestra piel y ayudan a combatir los radicales libres, devolviéndole su luminosidad.
- Regeneración celular: Restaura el metabolismo natural y renueva el estado de nuestra piel, ayudando a prevenir arrugas prematuras al dar elasticidad a la dermis.
- Antienvejecimiento: Ayuda a eliminar y prevenir los signos del envejecimiento cutáneo, es decir, actúa como producto antiedad, porque disminuye y previene la aparición de arrugas y aporta luminosidad, flexibilidad y suavidad a la piel de nuestro rostro. Recuerda que una piel bien nutrida e hidratada tarda en envejecer.
- Efecto calmante: Gracias a sus ácidos grasos reequilibra nuestra barrera cutánea, ayudando a mejorar irritaciones en la piel. Protege a las pieles frágiles y sobre todo a las sensibles.
- Apto para todo tipo de piel: Al ser un aceite no comedogénico, es decir, que no obstruye poros, las pieles tanto secas como grasas y acnéicas pueden beneficiarse de sus antioxidantes, ya que penetran rápidamente en la piel, sin ser oclusivo.
- Ayuda a tratar el acné: Sus propiedades bactericidas y fungicidas ayudan a reducir infecciones en nuestra piel. Su alto contenido en vitamina E actúa como antiinflamatorio en pieles reactivas y ayuda a controlar la producción de sebo, generando menos irritación. Los antioxidantes del aceite de argán ayudan a reparar las células dañadas de la piel. Pero nunca debes de dejar de lado el tratamiento y supervisión de tu dermatólogo.
¿Cómo debo usar el aceite de argán?
Es muy fácil obtener sus beneficios, siempre y cuando sea un aceite 100% puro y de procedencia orgánica, como nuestro aceite facial de argán orgánico que puedes encontrar en nuestra tienda en línea. Lo primero que debes hacer es tener tu piel limpia, después aplicar tu tónico facial hidratante de acuerdo a tu tipo de piel (te recomendamos Glow si tu piel es seca, madura, normal o sensible y Balance si la tienes mixta o grasa), ya que hayas aplicado tu tónico facial, antes de que seque, aplica en la palma de tu mano de 3 a 5 gotas del aceite facial de argán orgánico y distribuye en el rostro, cuello, escote y contorno de ojos dando un suave masaje o presiones ligeras en la piel. Espera a que se absorba y ¡listo!.
El aceite de argán también lo puedes aplicar en tu cabello de medios a puntas para nutrirlo y darle brillo, en otro post hablaremos específicamente del cuidado de tu pelo con este maravilloso “oro líquido”.
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¡Despierta tu belleza natural!